Íbamos paseando por Villena, maravillosa ciudad gastronómica, y nos topamos por casualidad con este restaurante, el cual estaba pendiente de visitar, aunque los días que teníamos previsto pasar aquí no daban para todo lo que nos hubiera gustado. Habíamos comido muy bien a mediodía y era la hora del atardecer en una avanzada primavera (20:30 horas), así que sin pensarlo mucho, aunque el apetito todavía no había llegado a nuestro cuerpo, decidimos probarlo a modo de cena ligera. Así que, como no llevábamos reserva, con mucha amabilidad nos acomodaron en la terraza, circunstancia que no nos importó ya que el tiempo era muy bueno. Cuando empezamos a leer la carta nos quedamos sorprendidos de las propuestas: Ibéricos, atún Balfegó, mariscos, pulpo, arroces, pescados y carnes. Todo muy selecto. Al sentarnos nos obsequiaron con un aperitivo a base de boquerones en vinagre. Claro que estaban buenos, como no.

El nombre del restaurante es un homenaje a unas mujeres que inspiraron este proyecto de Gastrobar, esa admiración les ha llevado, además de ponerle el nombre al establecimiento, a ofrecer un magnífico aceite con sus fotografías y sus nombres. Está elaborado con aceituna Arbequina, Alfafarenca y Arróniz. Producido y envasado en Pinoso, Alicante. 

Lo primero que nos apeteció fue probar la marinera de anchoa, una ensaladilla buena y muy bien presentada sobre un colín crujiente con lomo de anchoa al estilo murciano. La sencilla manera de montar la ensaladilla y partir la anchoa la hace mucho más fácil de comer. Muy buena.

Continuamos con gambosí frito. Se trata de unas ambas pequeñas rebozadas y fritas, perfectas para picar ya que se comen enteras con su piel incluída que resulta muy tierna. Las conocimos por primera vez en Gandía en una taberna cerca del puerto. Están muy ricas, se comen como pipas pero con mejor sabor. Te lo aseguro.

A veces aunque no tengas apetito te vienes arriba y te lanzas a pedir, algo así como estos huevos rotos, un clásico de patatas, huevo, jamón ibérico y pimientos de Padrón. Para chuparse los dedos. El jamón espectacular.

Lalume es un vino blanco de la variedad Treixadura elaborado por la bodega Dominio do Bibei en la D.O. Ribeira Sacra. Es un vino amplio, es decir un vino con personalidad, rico en matices, que transmite sus valores con rotundidad; de ligera textura grasa, lleno, envolvente y glicérico, ligeramente ácido, de buena estructura, afrutado y muy largo. Lo disfruto siempre.

Apúntate este nombre "Titas" si piensas ir a Villena, el viaje vale la pena. Y reserva más días que yo, hay mucho para disfrutar.

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