En pleno Priorato, en la localidad de Porrera, con una población de casi 500 habitantes, se encuentra situada esta pequeña bodega, fundada en 1814, momento de esplendor del Priorato por el ataque de la filoxera a otras zonas vitivinícolas de Europa.
Las cepas están plantadas a una altitud entre los 300 y 700 metros sobre un terreno de pizarra (licorella) que transmite buena mineralidad a los vinos. Son cepas viejas que rondan el siglo de vida.
En esta última etapa cuyo inicio se sitúa en el año 1998 la bodega apuesta por un modelo de elaboración de estilo borgoñón, con fermentación de los mostos en la propia barrica, en el caso de algunos blancos.
En este acto, celebrado en la sala de catas de Bodegas Santander-Beal’s en la calle Alzira 15 de Valencia, se presentaron dos vinos blancos y dos tintos, con diferentes sistemas de elaboración y de distintas variedades.
El primer blanco lleva por nombre el propio de la bodega Celler Cal Pla 2008, elaborado con las variedades blancas macabeo, garnacha blanca y moscatel. Es un vino muy expresivo en frutosidad, macerado con la piel durante 24 horas y cinco meses de reposo con las lías, esto le permita una conservación más larga que al resto de muchos otros blancos, aunque no ha estado en barrica. Tiene un color dorado claro, fruto de su maceración con los hollejos, proceso que no se suele utilizar en la fermentación de las uvas blancas. Sus aromas son cítricos y florales (geranio). Tiene un sabor algo amargo y una sensación de cuerpo y buena acidez en la boca. Ha permanecido durante un año en botella.
El segundo de los blancos que lleva por nombre Mas d’En Compte 2007, elaborado con las variedades garnacha blanca. picapoll blanco y xarel.lo, también ha sido macerado con la piel durante más de 12 horas y fermentado en barrica, con una crianza en madera de roble francés y americano de entre 5 y 6 meses. Resulta un vino complejo y mineral, con aromas de crianza (vainillas y tostados) En la boca se expresa con frescura, graso y goloso. Me transmitió unas sensaciones excelentes y sorprendentes. A tener muy en cuenta.
El siguiente vino presentado fue el tinto Celler Cal Pla 2006, 14 grados, elaborado con las variedades garnacha y cariñena. Macerado 30 días con la piel, fermentado en depósito y criado durante 12 meses en barricas de roble francés y americano de segundo y tercer año. De un color rojo rubí y capa medio alta, con aromas de frutas negras y compotadas, cuero y balsámicos. En la boca resulta algo cálido, con una entrada dulce y unos taninos suaves. Buena relación calidad precio.
El segundo tinto de la cosecha de 2007, Mas d’En Compte, elaborado con garnacha, cariñena y cabernet sauvignon. Macerado durante 30 días con su piel, fermentado en depósitos y criado en barricas de roble francés y americano nuevas y de segundo año durante 14 meses. Es de un color picota y capa alta. En nariz se aprecian especias, balsámicos, tostados y mineral. Con unos taninos carnosos, largo en boca y muy equilibrado, con cuerpo, acidez y un alcohol bien integrado. Su consumo está garantizado para los próximos 15 años. Todo un señor vino que proclama sus orígenes.
Quien tenga ocasión que pruebe estos vinos, no le defraudarán.