Bodega Hacienda del Carche, DO Jumilla

por paco
Bodegas Jumilla Murcia

En el noreste de la provincia de Murcia, lindando con la de Alicante, entre los términos municipales de Jumilla y Pinoso, se encuentra el Valle del Carche. Se accede a él saliendo de Jumilla en dirección a Murcia y Pinoso, al llegar a la altura de las Bodegas Miguel Guardiola, justo antes de enlazar con la N-344, se encuentra una pequeña carretera a la izquierda que indica dirección "El Carche". En esta carretera hay varias bodegas instaladas, una de ellas es "Carchelo", otra "Casa de la Ermita" y una tercera, entre estas dos "Hacienda del Carche", a la distancia de 8,3 kilómetros de Jumilla.


semicrianza Tavs jumilla selección

Fachada principal de la bodega

cepas jóvenes

depósitos

bomba de trasiego

prensa hidráulica

barricas roble francés

parque de barricas

barricas y sala de catas

un espíritu

En el año 2006 se inaugura está última, en un edificio de estilo muy moderno, en la línea de las nuevas bodegas construidas por famosísimos arquitectos. La piedra de las fachadas se ha traído de Salamanca. Esta piedra reúne unas características especiales de porosidad, que permiten mantener una temperatura adecuada dentro del edificio.

Dispone de sesenta hectáreas de viñedos, en los que hay plantados monastrell de edades muy avanzadas, algunas en pie franco, y otras variedades jóvenes, que empezarán a dar sus frutos en pocos años. Las variedades actuales de la bodega son monastrell, syrah, cabernet sauvignon, tempranillo y garnacha, para tintos y airén, macabeo y sauvignon blanc para la elaboración de blancos.

Tiene también la bodega olivos de las variedades arbequina y picual para la elaboración de aceite virgen extra en una almazara cercana.

Las instalaciones son de una tecnología muy avanzada, ya que todos los elementos por los que circula el vino son de acero inoxidable, hasta que llega a la barrica o a la botella.

Tanto los depósitos, provistos de camisas térmicas, y de bombas fijas de remontado, así como las conducciones que llevan el mosto o el vino de un lugar a otro son todas de acero inoxidable. La ventaja de la pulcritud y asepsia en la elaboración del vino tiene su contrapartida para los nostálgicos como yo, ya que este tipo de bodegas no huelen a vino. Esto mismo me llamó la atención hace unos años, cuando visite la bodega de Terras Gauda en "O Rosal" Rías Baixas.

La nave de crianza tiene capacidad para seiscientas barricas, aunque de momento, como todavía no han tenido tiempo de elaborar muchas vendimias, "solo" disponen de doscientas en uso, la mayoría de roble francés. Tienen una veintena de barricas de trescientos litros de roble americano.

De momento en el mercado hay un blanco, elaborado a partes iguales con las tres variedades blancas, mediante fermentación a temperatura controlada y estabilización en frío a -2º, para evitar la presencia de cristales bitartráticos al enfriarlos para el consumo.

Se trata de un blanco fresco, con un aroma medio alto, muy afrutado, percibiéndose claramente la variedad sauvignon blanc.

En tintos están elaborando un tinto joven, con las variedades monastrell en un ochenta por ciento y syrah el restante veinte por cien. Utilizan la maceración de las uvas a baja temperatura para la extracción de color y aromas y una fermentación controlada, por debajo de los 25 grados. Es un vino muy expresivo, donde la fruta negra se muestra muy potente. Tiene un tanino muy peculiar, pues se nota en la boca pero no produce sensación de sequedad. Lo que yo denomino un tanino dulce.

El tercer vino, y segundo tinto es un semicrianza, o media crianza o "tinto roble", como lo denominan en la Ribera del Duero. Es un vino elaborado con monastrell, cabernet sauvignon y syrah, que ha permanecido en barrica nueva de roble francés durante cuatro meses. Se muestra de un color rojo intenso, un aroma a frutas negras, regaliz, tostados, vainilla y curiosamente a frambuesa cuando se ha abierto en la copa. Para mi gusto era el más logrado.

Como primicia nos presentaron un crianza, que todavía no se ha comercializado, es un vino potente, con 12 meses de barrica y con una tanicidad importante y que para mi gusto requiere un poco más de botella para redondear algunas puntas que presenta en la boca. Pero seguro que con el tiempo será un gran vino.

Las marcas que comercializan son Hacienda del Carche y Tavs. Estas son las siglas de tierra, agua, viñas y sol.

La visita a la Bodega Hacienda del Carche resultó muy interesante, gracias a los conocimientos y paciencia de Miriam, la guía que se ocupó del grupo del Club de Enófilos de Valencia, que nos dejamos caer por allí un domingo por la mañana.

Para concertar visitas hay que llamar al 600 479 005.

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