Ya comenté en una ocasión anterior, que no soy muy dado a frecuentar este tipo de locales, debido a la cantidad de malas experiencias que he acumulado en muchos de ellos, ya que salvo honrosas experiencias, como el caso que nos ocupa hoy, tienen una muy baja calidad, con servicios desbordados y preparaciones culinarias mal elaboradas. Afortunadamente aún hay restaurantes de playa que siguen haciendo las cosas bien o muy bien y este es uno de ellos. Ya lo dije, pero lo quiero volver a repetir, el personal aquí trabaja con alegría y dedicación, o al menos las aparenta. La carta es bastante interesante, con propuestas tradicionales y algunas con toques vanguardistas, cuando procede, sin exagerar de "modernor", no va por ahí la cosa. Si quieres ir tendrás que reservar con tiempo ya que debido a esas características que he mencionado siempre se llena, y no es un local pequeño. Dos comedores en planta baja, una terraza en la orilla de la playa y otro comedor en planta alta. (Fíjate en la foto lo bien planchado que está el mantel. Detalles importantes)

También producto de calidad, como estos tomates Raf que estaban como hace mucho que no los había probado.

Aquí hay alcachofas todo el año, cuando es temporada las preparan, sin decirte como lo hacen, y tienen disponibles en cualquier época. Las sirven rellenas de jamón y foie. Te haces una idea ¿verdad?

Un tartar de salmón con aguacate siempre resulta apetecible.

Un clásico entre los clásicos, pero que siempre resulta bien. Saquito de bacalao con cola de langostinos.

Hoy tocaba arroz y fue una buena elección. Un meloso del señoret hecho en olla de hierro. Espectacular, se notaba que en el fondo para cocer el arroz habían puesto muchas ganas. Sabrosísimo y en su punto. Los arroces aquí son una buena opción.

Hubo postres para todos los gustos, como este "coulant" de chocolate, que aquí le llaman "Tapón de chocolate al horno". Ya sabes que el nombre de "Coulant" está patentado por el chef francés Michel Bras desde 1981.

Otro de los postres fue esta tarta de varios chocolates y bizcocho. Ligera en el paladar y muy sabrosa, pero como la ración es tan generosa cuesta acabar con ella. Pero como está buena se acaba siempre.

La torrija está muy esponjosa y es muy atractiva. También está buena, que es lo importante.

La Caprichosa sobre lías 2023, elaborado por Palacio de Bornos, es el vino que tomamos, un blanco monovarietal de Verdejo procedente de viñedos viejos (más de 30 años) en la zona de Rueda. El vino tiene una crianza sobre lías de 4 meses, lo que le confiere complejidad y cuerpo. Color amarillo pajizo brillante, con reflejos verdosos. Aroma intenso y complejo, con notas de fruta blanca madura. Fresco y noble en boca, con volumen, suave y persistente. Muy interesante.

Aprovecha que estamos en verano y acércate a comer bien en la playa