De los restaurantes que conozco actualmente me atrevería a afirmar que el que mejor bodega tiene, por variedad y calidad, es Ca Pepico, es una seña de identidad que le caracteriza y distingue. Su oferta de platos es sencilla y auténtica pero de calidad, la carta tiene platos fijos y otros según la oferta del mercado, sobre todo en cuanto a pescados se refiere. Aquí las cosas siempre son fáciles, los hermanos Ferrer, Pep en la sala y Ana en la cocina, se encargan de que lo pases lo mejor posible. Pep es un sumiller notable, se encarga de ofrecerte siempre el vino que tú elegirías, pero con mejor criterio, con un ojo muy profesional, puedes aprender mucho escuchándole y atendiendo a sus recomendaciones. Ana se encarga de transformar esos productos de proximidad bien seleccionados, con recetas sencillas, obtenidas de la experiencia y el recetario profesional. Atención a los arroces.

Empezamos con una tapa de cortesía de una ensaladilla rusa con su toque de guindilla verde picante, fresca y apetitosa. Buena entrada.

El pescado tiene una frescura incuestionable, por eso vale la pena pedirlo, como estos boquerones fritos, perfectamente rebozados y muy sabrosos.

Otro plato que te recomiendo encarecidamente es el Steak Tartar, fantástico. Perfectamente aderezado, aunque si te gusta mucho el picante házselo saber para que le den algo más de Rock and Roll.

El sector de los arroces está muy bien representado, los hay de mariscos, de carne y de verduras. Algunos son por encargo, otros los puedes elegir allí mismo, pero mejor para todos si los pides con antelación. A nosotros nos apeteció estando allí y elegimos este de carabineros con sepia. Rico, rico. 

De postre tomamos una crema de pulpa de higos con nata y ralladura de lima. Dulce, suave, jugosa la fruta y una nata gustativamente intensa. 

Es de dominio público que en Ca Pepico se bebe muy bien, por eso hay que dejarse llevar. Para empezar a preparar el paladar nos iniciamos con este Amontillado "Olvidado" de Sánchez Romate. Una de las bodegas de Jerez más antiguas sin lugar a dudas, conserva verdaderos secretos, tesoros ocultos que nunca han salido al mercado. Una de esas viejas joyas es este Amontillado Olvidado 1/5, que procede de 5 viejas botas separadas. El vino ha permanecido durante unos 25 años sin apenas refrescar, es decir sin reponer con vino más joven. Eso hace que se vaya concentrando por el paso de los años y haya subido progresivamente su grado alcohólico hasta los 20º vol. Con aromas pasificados y de frutos secos. En boca es muy seco, suave, con acidez equilibrada y un postgusto prolongado. Un amontillado viejo fantástico.

Otro de los vinos que probamos fue este Oloroso Encontrado 1/5, es también una enorme curiosidad que procede de 5 botas apartadas que son las que dan nombre a esta maravilla y que han seguido una crianza oxidativa estática, sin sacas ni rocíos durante años, aumentando su concentración y su grado alcohólico hasta los 20º vol. Complejo e intenso en nariz, frutos secos y tostados. En boca vuelven todas las notas aromáticas de la fase anterior, gran estructura, potente, con cuerpo, volumen, de gran persistencia y un final seco realmente diferente. Espectacular.

El vino elegido fue este de Bodegas Artuke "La Condenada" de la cosecha 2023, es un vino tinto elaborado bajo la D.O.Ca Rioja, con una mezcla de uvas de las variedades Tempranillo, Graciano, Palomino Fino y Garnacha recolectadas de una única parcela de 0,75 ha. El nombre de "La Condenada" proviene de la finca en donde se cultiva la uva para este vino. Se trata de un pequeño viñedo que se encontraba abandonado, que la bodega compró en 2012 y lo rehabilitó.  

Tiene una intensidad aromática alta. Con notas finas de fruta roja fresca, flores y especias suaves, con unos toques sutiles de crianza perfectamente integrados, sin enmascarar la expresión varietal. Una entrada delicada y fresca. Paso por boca sedoso, con taninos muy pulidos y gran equilibrio. Destaca su elegancia, mineralidad y una acidez viva que le augura una excelente evolución en botella. Final largo, con recuerdos de fruta, flores y notas salinas.

Otro día feliz.