Restaurante O'Peregrino, Valencia

por paco
Restaurantes Valencia

Este restaurante lo he visto nacer y crecer, y ¡como ha crecido! Cuando hay gente que quiere hacer bien las cosas y tiene claro lo que quiere se nota. Empezó dando desayunos, almuerzos, comidas y cenas, pero teniendo claro lo que pretendían, dejaron los desayunos y almuerzos para los demás establecimientos de su alrededor y se centraron en hacer bien lo que les motivaba, las comidas y las cenas.


empanada gallega

pulpo a feira

vieiras en salsa

huevo crujiente

interior del huevo crujiente

Sanmartiño

Lacon con grelos y cachelos

surtido de postre

Jose Pariente D O Rueda
Es un local pequeño, en la calle Hugo de Moncada número 3, de Valencia, teléfono 963.690.566, muy cerca de la calle Alboraia. Es un local en L, que en el centro tiene una barra que ha perdido su función, dentro están la cafetera y las neveras. La cocina abierta y comunicada con el comedor, pero no visible desde él, está bien acondicionada, pues no hay humo ni olores que salgan de ella hacia el exterior. Para paliar la falta de espacio han habilitado una pequeña terraza, cubierta con un toldo que protege de posibles inclemencias, lluvia o sol. A nosotros nos correspondió disfrutar de ella, ya que el día era espléndido y nada caluroso.

Las mesas están bien equipadas, no son muy amplias, pero se puede comer bien, sin demasiadas apreturas. En dos de ellas unidas comimos seis personas. Las copas del vino se pueden mejorar bastante. No obstante el servicio del vino es correcto, me consta que disponen de buen asesoramiento en este campo, y la carta de vinos es bastante amplia, bien escogida y equilibrada, con precios ajustados. Cuenta con la posibilidad de tomar bastantes vinos por copas. Ya he manifestado mi opinión sobre este punto aquí.

Curiosamente no hay carta de platos, siempre los cantan, imagino que para ajustarse al mercado y evitar tener que decir de algo que no hay. Aún así hay variedad de platos, con marcada influencia de la cocina gallega o más bien exclusiva.

Empezamos con unas cervezas para ir haciendo boca, nos sirvieron, detalle de la casa, unas tapas de empanada gallega, muy rica.

De la oferta que nos cantaron pedimos pulpo a fiera, es imprescindible en este sitio, resulta exquisito y muy tierno, además de abundante.

Continuamos con unas vieiras en salsa, jugosas y suaves, enormes, no sé de donde vienen pues cuando yo las he comprado no salen tan hermosas. El detalle de las algas en el plato es bonito.

Después un huevo crujiente. Es un huevo envuelto en una masa filo u hojaldre, que se cuece al freír la masa que lo envuelve. Resulta muy original.

Le siguió un plato de pescado gallego, Sanmartiño, que entre nosotros es conocido como pez San Pedro. Estaba bueno pero un poco pasado de punto de cocción. Acompañado de unos cachelos (patatas gallegas) espléndidas, y una especie de pisto.

El plato fuerte y que más me gustó fue el lacón con grelos y cachelos, laconada le llaman ellos. Estaba espectacular, como estaba acompañado de cinco mujeres me pude permitir repetir, aún así sobró. Ya he dicho que las raciones son bastante generosas, espero que sigan así.

De postre no nos complicamos la vida, un surtido de la casa que contenía tarta de santiago, tarta de queso exquisita, tarta San Marcos, fruta fresca, helado de mandarina y una especie de coulant de chocolate o mejor dicho bizcocho de chocolate. Se me hace la boca agua recordando el plato. El helado de mandarina estaba muy rico y era un contrapunto un poco ácido que ayudaba con lo demás. Un buen plato.

De vino tomamos un blanco de Rueda, José Pariente 2007, en su punto de frío y servido en cubitera, lástima que las copas no permitían apreciarlo en toda su plenitud.

Los cafés buenos, también es un aspecto que cuidan bastante.

Nos invitaron a un segundo postre y algo más.

El precio por persona fue de 30 euros, una relación calidad precio muy buena.

En conclusión un sitio que vale la pena probar de vez en cuando para reconocer los orígenes de la cocina gallega. El bacalao a la orensana es muy recomendable.

Dejar un comentario