He recibido muchas recomendaciones para comer en Salúcar, en la taberna del puerto llamada "Bigote", pero todos me han insistido en que lo hiciera en la barra, no en el restaurante que hay junto a la taberna. Y eso he hecho.

Hoy me he plantado en la zona que aquí llaman "Bajo de Guía" que es el final del paseo marítimo, donde se encuentran gran cantidad de establecimientos hosteleros. La dirección exacta es Bajo de Guía número 10, en 11540 Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.

La taberna Bigote estaba como me esperaba "abarrotá". A base de un poco de paciencia me he conseguido acodar en una esquina de un pequeño estante que hay enfrente de la barra y desde allí he encargado mi comida.

En primer lugar, en plena feria de la manzanilla, había que pedir eso para beber, media botella, 37, 5 centilitros, que ha sido de Solear, de Bodegas Barbadillo.

He pedido también media ración de atún encebollado, media ración de acedías, que es como llaman aquí a los lenguados (lo he pedido sin saber lo que era, pero lo tenía que averiguar y probar) y una ración (dos piezas) de bacalao en salsa de naranja.

Cuando me han dicho cuantas copas necesitábamos, he dicho "una" y me han respondido, "¿todo eso es para usted solo?", he dicho que sí y entonces me dicen "bueno le iré pidiendo los platos uno a uno", y yo digo "vale". Esto parece una novela.

He pensado que tal vez me había pasado pidiendo, pero eran todo medias raciones.

En primer lugar ha llegado el atún, estaba bueno, tipo adobo o escabeche, pero muy suave. Lástima que estaba algo seco, demasiada cocción. Pero de sabor muy acertado.

Después las acedías, cuatro lenguados medianos, rebozados y fritos. En su punto de fritura y de aceite. Me los he comido muy a gusto. Al servirme este planto me advierten que el bacalao no me lo han pedido. Seguramente por si me arrepentía y retiraba la orden.

Pero me he terminado los dos platos y he reclamado mi bacalao. He hecho bien, estaba muy bueno. Jugoso, sabroso, con una salsa muy original y acertada, a base de naranja.

No he tomado postre. ¡Por la línea!

Gracias a los que me recomendaron la barra de Bigote, la comida me ha costado 26,50 euros solamente. Y he comido bastante, lo prometo.